Sin embargo, como ya lo he dicho acá, el Jhony también hace sus palotes. Ayer lo mostró clarito durante el almuerzo del Día del Padre. Hablábamos sobre el hermano que faltaba, Pablo, un eminente neumonólogo que vive en Buenos Aires y anda salvando vidas de gente con una enfermedad desconocida; "gripe porcina" o algo así. Hablábamos sobre eso, decía, cuando se escuchó un golpe de puño sobre la mesa e intervino el otro médico de la familia, un excelente cirujano, El Jhony:
"Todo es Pablito, Pablito, Pablito, Pablito. Me tienen harto. ¿Por qué no me prestan un poquito más de atención? El otro día pensé en suicidarme. Las medicación para dejar de fumar tiene esa contraindicación psiquiátrica y a mí me pegó. Psiquiátrica, ¿escucharon? Ayuda a dejar de fumar, pero me pone loco. Así que ahí tienen. Tanto Pablito..."
El Jhony, La Nena y Pablito, cuando niñosh.