domingo, 6 de abril de 2008

Boina de contradicciones


Parece más joven la Cristina Kirchner de la foto. Los guantes de cuero, la bufanda cual adolescente del secundario, la boina tan París intelectual de los '60. Hasta luce gauchita la presidenta que marcha por las calles de Francia.

No sé si es o se hace. Dudo que haya caminado por una calle cualquiera de su país en los últimos años. Salvo la Casa Rosada, la residencia de Olivos y los pasadizos del glaciar Perito Moreno, esta mujer no debe recordar lo que es un cordón cuneta industria nacional.

Y resulta que ahí está, en París, en-la-calle, sosteniendo una bandera en un idioma que no sabe hablar y con las manitos de una teen enamorada de la facha del Che Guevara.

Pude verla dos veces. La primera, hace unos dos años, ella y su marido estuvieron en esta ciudad sólo unas pocas horas. No hablaron con ningún medio, pero llenaron un club de barrio de gente, banderas y gritos obsecuentes sólo para que fuera filmado, fotografiado y grabado. La última vez fue hace poco, en plena campaña electoral. Cristina usó el avión oficial y los ocho kilómtros entre el aeropuerto y el centro los hizo en helicóptero.

Por eso, insisto: no sé si es o se hace. El país recién se está recuperando de un paro agropecuario de 20 días por culpa de sus bravuconadas y ella, ahí, luchando por los derechos humanos de los franceses y la cantidad justa de atún en le baguette.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaj atun en le baguette, muy bueno chancho!!!!