lunes, 22 de junio de 2009

¡Mírenme! ¡Escúchenme! ¡Por favor!

No sé nada de signos, pero algo debe haber. Mis dos hermanos y yo somos de Leo y los tres estamos afiliados al partido Egocéntrico. Mi credencial ni hace falta mostrarla: basta con saber que a pesar de merodear los 30 todavía soy "la nena" y que tengo un blog donde casi exclusivamente se habla de mí misma.

Sin embargo, como ya lo he dicho acá, el Jhony también hace sus palotes. Ayer lo mostró clarito durante el almuerzo del Día del Padre. Hablábamos sobre el hermano que faltaba, Pablo, un eminente neumonólogo que vive en Buenos Aires y anda salvando vidas de gente con una enfermedad desconocida; "gripe porcina" o algo así. Hablábamos sobre eso, decía, cuando se escuchó un golpe de puño sobre la mesa e intervino el otro médico de la familia, un excelente cirujano, El Jhony:

"Todo es Pablito, Pablito, Pablito, Pablito. Me tienen harto. ¿Por qué no me prestan un poquito más de atención? El otro día pensé en suicidarme. Las medicación para dejar de fumar tiene esa contraindicación psiquiátrica y a mí me pegó. Psiquiátrica, ¿escucharon? Ayuda a dejar de fumar, pero me pone loco. Así que ahí tienen. Tanto Pablito..."


El Jhony, La Nena y Pablito, cuando niñosh.

miércoles, 17 de junio de 2009

Con el grabador prendido


"Ya sé de dónde salió la música electrónica. De la naturaleza. Me duermo escuchando todo tipo de sonidos de pájaros y bichos y estoy convencida: es la mejor música electrónica."

Pili, desde la selva de Nicaragua


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"Los centros de jubilados cumplen una función muy importante en la sociedad: dan contención a los ebuelitos, los entretienen y alegran. De esa forma se evita que salgan a delinquir."
Esteban.


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"Entramos con un amigo a una casa en la que no habíamos estado nunca. Había dos señoras sentadas. Las saludamos amablemente, con un beso... Al ratito nos dimos cuenta de que era la sala de espera de un consultorio odontológico."
Briks.


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"Las tortugas macho tienen el caparazón más alto que el de las hembras."
Juli.


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"A la morcilla hay que blanquearla aparte y dejarla enfriar hasta que recapacite y se endurezca."
Brascó, en La Nación Revista del domingo.


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"Los hombres tienen que tratar bien a las mujeres. Ellas manejan situaciones que ellos no, como los vaivenes hormonales, las menstruaciones, etcétera."
La Asesina.


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"No te lleves el piano a tu casa. Dejalo en la mía así venís más seguido."
El Pelado.


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"Qué cartel hijo de puta. ¿Viene Cristian a inaugurar las tremendas obras?"
El Jhony ayer por mensaje de texto. La Municipalidad le puso un cartel que dice "Obras" en tipografía Arial tamaño 670 frente a su casa, sobre una plaza sin pasto ni juegos ni luces.


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"Nosotros estuvimos ahí."
Nico, por el recital de Radiohead de fines de marzo.


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"¿Festejamos? Yo compro dos Guinness. Vos ponete una papa en el bolsillo."
Esteban ayer por mail. El 16 de junio es el "Bloomsday", el día en que se recuerda todo lo que hizo Leopold Bloom, el protagonista del Ulises, de James Joyce, durante las cuatro horas en que transcurre la novela.


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"Si tenés la suerte de poder pagar a alguien que te ayude en la limpieza, lo mejor es dejarle todo ordenado para que sepa cómo te gusta que esté tu casa."
La Asesina.

viernes, 12 de junio de 2009

Quién hace qué


Fue ayer a las ocho de la mañana. Esteban había nadado una hora en la pileta del Ejército y se preparaba para ir a trabajar cuando un tipo sentado sobre una tabla inició una charla de lo más insulsa.

-La pucha. Me olvidé el shampoo y el jabón.
-¿Querés? Yo tengo, te presto.
-No, no hace falta. Total ahora voy a casa y me baño allá.
-Qué suerte. Yo me voy a trabajar.
-¿Dónde trabajás?
-En Coca Cola.

La amabilidad del tipo dio media vuelta y partió rubo a Fam El Hisn, Marruecos.

-¿Sabés cuál es el problema de ustedes? Que no cuidan al cliente.
-...
-Que son un desastre. Soy almacenero. Tengo un almacén en Kilómetro 5, en Almafuerte al fondo. El margen de ganancia que ustedes sugieren es una locura. Más ahora con el aumento de la luz. ¡Así no se puede!
-...
-Tienen que poner el 40 por ciento. Yo le pongo ese margen y así me pude comprar tres casas y dos autos. ¿Vos me querés decir cómo los mantengo?
-...

A Esteban se le hacía tarde y, hombre de una o dos pulgas, empezó a acordarse de cuando jugaba al rugby, de las peleas entre clubes.

-Te lo digo clarito, flaco: si yo no saco 10 mil pesos limpios tengo que cerrar el almacén.
-¡10 mil pesos! ¿Sabés cuánto me falta a mí para llegar a 10 mil pesos?
-Ah noooo... ¡Pero por favor! ¡Vos no te podés comparar con un almacenero!
-¿Por qué?
-Vos no podés pretender ganar lo mismo que un almacenero porque no ponés nada. Nada más tu mano de obra. El almacenero invierte.
-Yo estuve seis años en una universidad: rindiendo finales, gastando en libros, estudiando de noche. Y sin ganar plata. Si eso no es inversión, decime qué es.
-Vos no te podés comparar con un almacenero. Punto.

Nueve horas más tarde, Esteban se sentó conmigo en el sillón y me contó todo esto.

miércoles, 10 de junio de 2009

Ruidos


Hay ruidos que adormecen.

1. En la peluquería, cuando la clienta pasa de una página a otra de la revista.

2. En las misa de la niñez. Antes de las lecturas. La pequeña caminata del fiel hacia el púlpito: los mocasines sobre el piso de granito. La modorra perfecta.

3. Anita a los ocho años haciendo pequeños ruidos con una cartuchera o el bolso de los cosméticos de la madre.

4. En la lencería de barrio, comprando bombacha, corpiño o camiseta. Siesta de dorapa. La empleada sacando medias de una bolsita y de otra; fijándose en las de la otra marca. Urgando en los estantes con cajones llenos de bolsitas. Las bolsitas. No pasa en Caro Cuore. Tampoco en los supermercados. Sólo en la lencería de barrio.

5. Ídem en el negocio de ropa para bebé donde un pantaloncito no cuesta 244 pesos.

6. Ayer, en la librería del centro, Henry, esperando para pagar tres libros bien elegidos y pensados. El calzado de empleados y clientes, paseandero, lento y amable, sobre el piso de madera flotante. Papel y más papel, la mejor acústica. Ojos a media asta, la tarjeta de débito en la mano. Arroró.