Hay que tostar. La gente que hace tostadas es más feliz. ¿Por qué? Por el olor. El olor a tostada remite a dulzura, a familia, a triciclo, a guardapolvo, a jubilado. Ni hablar si va con café con leche. ¡Mamita! Si hasta se nota de afuera... Hay casas con pinta a café con leche y tostadas. ¿Nunca las vieron? Están un poco despintadas. Suelen tener el techo a dos aguas, ventanas medianas, algún cerquito, una maceta. "Acá tomamos café con leche con tostadas, somos amables y nos importa la paz mundial", parecen decir. ¡Cuánta amabilidad! ¡Qué buen gusto, por favor! Yo trato. A veces hago tostadas porque sí. O solamente porque hay pan. O para salir a regar y volver y encontrarme con el ambiente semi ígneo. ¡Qué maravilla! Ojalá se tostara más. Ya saben entonces, autoayuda nasal. La solución está en tostar.
11 comentarios:
Coincidencia completa. Sigo haciendo tostadas cada tanto, al horno, mucho pan, mucho calentito. A mis chicos grandes, cuando eran chicos, les gustaban comerlas calentitas para que se les derritiera la manteca. "Querés tostada con manteca Mateo?", "sí...y con azuquitar...", me dijo hace unos días. Tostadas siempre. Aroma a casa, abuela, invierno, desayuno tipo tele...cocina viva.
Adhiero al comentario. De hecho, soy más fan de los desayunos y meriendas, que de los almuerzos y las cenas... así que estoy en tema. Sin dudas, después de una jornada de trabajo o antes de empezarla, no hay nada más alentador que unas buenas tostadas. Tiene que ver con el espíritu de una, vio! Beso grande Lelé!! Ya sabe, se la extraña!
desayunar tostadas con mermelada de tomate es la epitome de todo, la vida hasta se ve mejor...!!!
No se olviden del detalle mas importante. Una tostada bien hecha se hace en la tostadora o en cualquier "elemento tostante" pero despues de sacarla del fuego hay que dejarla parada sobre la mesada para que no se humedezca de ninguna de sus lados y sea una tostada hecha y derecha! Queda mucho mas rica y crocante.
Con manteca sola o con manteca y dulce de leche o miel son sin duda la mejores opciònes.
Besoss!!
Common people
Mario: Veo que estamos de acuerdo. A mí también me gustaban las tostadas con manteca y azúcar cuando era chica. Mateo sabe lo que quiere.
M: Sabés que ahora que lo decís, yo también soy más fan de los desayunos y meriendas. Es que son más cálidos, quizá hasta muestran lo mejor de una. Tenemos que charlar, che!
Anónimo: Sí! Ahora, lo del tomate te lo debo. No creo haber comprado nuna una mermelada de esas. Voy a probar.
Common people: Pero cómo olvidarlo! Si entre tu decálogo de manías, esa figura primero. A veces hasta la aplico yo misma: la tostada oreada, aireada, sin nada de humedad.
Mmmmm...con miel! Qué ricas! esta tarde me doy una panzada de tostadas Lelé.
Con manteca y azúcar también me encantan!
Me gstó la asociación del olor a tostadas con las familias a las que les importa la paz mundial.
Yo también hago ese tipo de asociaciones, ja ja. El olor de las casas nos cuenta mucho de quienes las habitan!
Aguanten las tostadas!
Un abrazo!
Ani: La miel es lo más! Lo del olor de las casas es tal cual: dicen mucho de los que viven adentro. Por ej, una casa con olor a biscochuelo en el horno habla de cariño, de chicos, de dulce, de alegría. Quizá el dueño de casa sea un tratante de blancas, un pedófilo, pero las asociaciones funcionan así.
Converte una casa en un hogar, uno se siente como en casa con ese aroma.
voy a decir en mi casa de que una vez a la semana no compremos pan del dia, asi no nos quede otra opcion que tostar el pan del dia anterior.
Don Carlao: Coincido en ambas apreciaciones: tostadas ergo hogar. Tostadas del día anterior, más hogar. Saludos!
Para mi, cuando siento olor a tostadas, lo primero que se me viene a la mente es que tengo 20 min de desayuno o merienda, ergo, 20 minutos de relax y pensar en devorarme esa tostada ..
No ?
Saludos, Nico
Publicar un comentario