jueves, 24 de junio de 2010

Mi primer ataque de pánico

Este es un mensaje para los fabricantes y distribuidores de Clonazepán, Rivotril, Trapax y antidepresivos por el estilo: he tenido mi primer ataque de pánico.

Fue hace un par de semanas, frente a un austero auditorio de estudiantes. Me habían convocado para dar una charla sobre un tema que no viene al caso. Yo era una de las disertantes. Sí, sí.

Había mesa, vaso y jarra, cual conferencia de prensa. Llevaba puesto mi nueva blusita de Indian Style y el jean de buen corte. Pelo secado con secador, anteojos. Cara de amigos, muchos. Participábamos una periodista, un periodista y yo, que ya no soy periodista.

Habló ella, muy bien, con su notebook. Contó experiencias extraordinarias y abrumadoras e historias de amenazas con un estilo narrativo bastante pulcro. Luego habló él. También había llevado anotaciones; incluso citas de grandes pensadores. Bien.

Y me tocó a mí. No había preparado nada. ¡Nada! Llevaba dos noches sin dormir por Antonia y no me consideraba lista, en ab-so-lu-to, para lo que ocurría.

-Buenas noches –dije, y me saqué los lentes.

Como era de esperar, quedé en la nebulosa. Mi vista miope no alcanzaba a ver ni el vaso que tenía a 30 centímetros. Empecé a hablar.

-Blablablbalbalbalabla.

De repente no sabía dónde estaba, qué quería decir ni de dónde venía. Estaba más perdida que Cristina en una feria de ropa usada. Miré mi humilde papelito con anotaciones, las que había hecho mientras los periodistas hablaban.

Pánico.

Pensé en irme, en decir que me disculparan, que me sentía mal. Pero entonces dije “responsabilidad social empresaria”. Dos o tres conceptos ambiguos que manejo de taquito. De a poco logré que pasara la sequía bucal. Así, despacito, logré salir del rock and roll mental.

Lo que no logré es ser interesante siquiera por 30 segundos.

Pero lo más vergonzozo fue lo último. Sólo me faltaba el delantal blanco, la corona de jazmines, el sahumerio y las campanitas:

-Sean buenas personas que con eso alcanza -dije.

La próxima, lo juro, me quedo en casa abrazada a la bolsa de agua caliente.

10 comentarios:

Briks dijo...

aaaaaahhhh
ERAS VOS ?!


me llegó el comentario





:¬P

Yoni Bigud dijo...

En esa clase de conferencias, y más cuando uno concurre sin preparación alguna, es preferible hablar primero. Cuando el auditorio no cuenta con un punto de referencia todo es más sencillo. Después, si uno pierde en las comparaciones, al menos no estará en la tarima, con el vasito y la jarrita.

Téngalo en cuenta para la próxima.


Un saludo.

Martín dijo...

Si se toma un Rivotril dudo que le vaya mejor. Si quiere y si hay próxima, me avisa con anticipación y cuando termina con otra frase asi yo me lavando de la butaca y la aplaudo gritando su nombre intercalado con "bravos". EL aplauso es contagioso, quien le dice termina con un auditorio de pie pidiendole "otra otra". Pienselo. Salute

Lelé dijo...

Briks: Así que te contaron? Qué verguenza! El otro día hablamos con mi prima sobre tu persona. No sobre lo que te preocupa. Odas de alabanza. Take it easy.

Yoni Bigud: Parece hablar la voz de la experiencia. Me equivoco? Tomaré el consejo al pie. Usted sabe que yo le hago caso. Igual, dudo que alguna vez vuelva a participar de un evento de esa calaña.

Shimmy: Usted es cómico. Y también oportuno: sepa que será convocado en calidad de foca al próximo encuentro que me tenga como disertante.

Briks dijo...

la ultima vez que hablaron sobre mi...
fue cuando quedé abajo del todo, en una scrum

y no recuerdo si me alababan o no, más bien me parece que se cagaban de risa

ABRAZO GRANDE !

AEZ dijo...

¡JAJAJAJAJAAAAAA! La frase "Sean buenas personas que con eso alcanza" me liquidóooooo... ¡Suena tan Ari Paluch! Bué, fuera de joda, ¿tan mal estuvo? Iba a ir y se me pasó.

Ahora, perdón por anticipado pero debo decírtelo: BOLUDA, no vuelvas a escribir y/o pensar siquiera que ya no sos periodista. Ese "ya" es terrible, innecesario, doloroso, feo y sobre todo mentiroso. No ejercés momentáneamente, que no es lo mismo. Cómo te gusta autoflagelarte a veces, eh.

Lelé dijo...

Briks: Qué fuerte pega en vos el rugby. No te liquides, che, que no hace falta. Bien que para engancharte no tuviste tanta autocompasión. Beso!

AEZ: Autoayuda barata a lo Paluch, mi Dios, cuanta ofensa. Quizá no estuve tan mal, pero para mí fue vergonzozo de verdad. Vos sabés que por decir que "ya" no soy periodista me he ligado un par de cagadas a pedos. Como la de mi viejo, que se jubiló y dice que "sigue" siendo ingeniero. Está bien, no lo digo más. O sí, para hacerme la víctima y que me recuerden lo que tanto me gustó estudiar. Beso.

Anónimo dijo...

Maru! seguramente, no estuvieron tan mal tus comentarios, pero que gracioso hubiera sido estar ahi...y para que no te sientas tan sola, he vivido situaciones similares, pero como no tengo facilidad de palabras, y ademas, la musica sigue sonando, lo unico que pude hacer antes de "hacerme la desmayada" (que siempre la tengo como opcion) es seguir entonando la melodia con "la la laaa" pero esto es literal! LA LA LA! Papelones...

Lelé dijo...

Anónimo: Excelente idea la de hacerte la desmayada. No lo había pensado. Por una de esas casualidades vos sos mi gran amiga y cantante Anita? La la la queee???? Terminaste cantando la la la?? Me muero!!! Jajajajaj!! Cuándo?! Dónde?!

ani dijo...

Es como cuando en el karaoke te toca cantar una de Rodrigo después de que la anterior se robó el aplauso de todos con un Mariah Carey allá arriba y afinado..ja ja. Te querés amputar las cuerdas vocales ja ja.

Y me sumo a AEZ y a tu viejo: ojo con decir que no sos periodista. La mirada no se pierde.

Abrazo y no estuviste mal, no te castigues tanto...ja ja.
Lo sé de fuentes cercanas. Me dijeron que estuviste muy bien!