sábado, 29 de octubre de 2011

El corset

Cuando tenía 14 años me tuve que poner un corset. Una especie de chaleco de plástico que recubría todo mi torso abajo de la ropa. Tenía escoliosis y había que poner "un tutor al arbolito por un par de años". Ese era el espantoso y estúpido eufemismo que usaban los médicos. El corset era en realidad una armadura. Mi hermano me llamaba Terminator. Sentía tanta vergüenza que durante dos años suspendí campamentos, salidas, tardes de playa, ir a dormir a lo de las amigas. Tenía terror de que alguien me abrazara y, como ocurrió una vez, me dijera, "Ay, ¡¿qué tenés?!". Me volví mala. Malísima. Si me lo sacaba para bañarme o simplemente descansar, lo guardaba abajo de la cama para no verlo. Con el tiempo le hicieron un recorte a la altura del pecho, para permitir que mis lolas crecieran con normalidad. Entonces dormía boca arriba, con las manos en posición de rezo, pero al revés. Así conseguía tocar cuerpo, algo normal, en lugar de plástico. Pasaron 16 años y cada tanto me despierto con las manos en esa posición. Hoy fue uno de esos días.

10 comentarios:

Mario Minervino dijo...

Lelé, lindo recuerdo. Las marcas de la vida que se llevan para siempre. Una chica plástica, un maniquí con flequillo. Tengo algo para vos que te va a sorprender. Saludos.

Dany dijo...

Horribles sueños de dias pasados con cosas que no quieren dejarnos. Como habrás sufrido...
Saludos!

Lelé dijo...

Marito: Gracias. Qué es? Quedo a la espera.

Dany: Sí, algo así. Pero ya pasó. Y algo bueno me dejó. Entre otras cosas, lo más importante: una columna sana! Gracias por pasar.

Cecilia dijo...

¡¡Pero Lelé!! No sabía nada sobre ese trauma!!! Todos guardamos algunos, así que no te preocupes. Besos y contestame el mensaje privado de face.

Martín dijo...

Por lo menos se lo sacaron a los dos años. Yo soy morocho y chaparrito, eso no se quita con nada.

Lelé dijo...

Ceci: Nunca te conté?! Pasó hace tanto... Sin dudas todo ese asunto me sacudió. Te mando un beso grande!

Shimmy: No diga eso! Seguro que tiene su encanto. De lo contrario no hubiese podido tener retoños tan bonitos.

Yoni Bigud dijo...

Lo importante es que logre comprender que son solo cicatrices, y que aprenda a lidiar con ellas. Siempre y cuando sus pechos se hayan desarrollado como dios manda. Si no, no.

Un saludo.

Lelé dijo...

Yoni Bigud: Lo tengo en claro, quédese tranquilo. Tanto el hecho de que el corset es sólo una cicatriz como la interrupción que, por otros motivos (más bien genéticos) sufrió el normal crecimiento de mis pechos. Saludos para usted.

furgoner dijo...

mi prima usó corset y resultó´ser la más mala de todas mis primas

especialmente cuando tocaba el piano

mi consejo para no tener esos sueños es antes de quedarse dormido mandarle a la mente la orden de tener lindos sueños, ayuda en el 95% de los casos

Lelé dijo...

Furgoner: No necesita más explicaciones para la maldad de su prima: era el corset. Tiene razón con los sueños. Anoche instruí a mi cabeza para que soñara con el actor Ryan Gosling. Y me hizo caso. Le mando un saludo.