Quien no se ha reído solo mientras camina por la calle. Quien no ha apretado los labios para que no se note que se está a punto de gritar de carcajadas. A mí me pasa de lo más seguido. Pero hay escenas que sobresalen en el backup de las risotadas solitarias. Yo tengo un episodio de hace unos siete años que no hay caso, che, cada vez que me acuerdo me tengo que morder el labio inferior.
Mis amigas y yo estábamos por entrar a un boliche en cuyo ingreso se había formado un tapón de gente, camperas, patovicas y maquillaje. Hacía un frío inncesario y se escuchaban gritos, de cerca y de lejos; incluso eructos. Hasta que se complicó. Desde el fondo empezaron a empujarnos a nosotras, que estábamos muy cerca de la entrada, hacia la panza del patovica que se paraba con las piernas abiertas y los brazos cruzados. Entonces mi amiga Chilli empezó a gritar como una andaluza:
--¡¡Mujeresh y niñosh primero!! ¡¡Mujeresh y niñosh primero!!
Ni el patovica se aguantó de abrir la boca para soltar la tentación. Es más, desanudó la cuerda que impedía pasar y nos dejó entrar al boliche. Di unos pasos, me di vuelta y lo vi: el tipo se reía solo.
4 comentarios:
juaaaaaa,mooy buena anecdota, como me hace reir chilli, cuando la veas mandale un beso! otro para vos!
Sí, Chilli es una de las petisas mejor dotadas de humor de Latinoamérica. Saludos para vos también, Nico! Y muy lindas las fotos.
Juaa!!Por mas que busque y busque, no encuentro en mi archivo esa anécdota! Mate o tarta de puerros x medio tendras que refrescar mi memoria!
Un beso grande para la capa de mi amiga!!!
Nico! un beso grande para vos tambien!!!
jajajajajajjaja, yo creo que estuve esa noche!! y si no estuve me la puedo imaginar tal cual!!!
Que enana graciosa que es la chiquitina! y que buena sos vos para describirlo!
las quiero!
Pili
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