lunes, 18 de mayo de 2009

Más te vale


Silvana, madre de dos, tiene a su cargo por el fin de semana a dos sobrinos de cinco y siete años que se bañan jugando.

El más chiquito tirita. Silvana lo saca de la bañera y envuelve en un toallón. Aprieta la pequeña momia contra su pecho y sacude suavemente. Luego hace hincapié en la espalda: el chico transcurre de un lado a otro del toallón y en pocos instantes logra una temperatura cordial.

Silvana nota que el otro sobrino también tirita, así que reanuda el operativo: envuelve, aprieta, sacude y hace hincapié.

Su hija de seis, Emilia, seca y todavía sin bañar, pispea toda la escena desde la puerta.

-Más te vale que a mí me hagas lo mismo -le dice.

11 comentarios:

Briks dijo...

y si Silvana sabe lo que le conviene...
más vale que se lo haga!

don carlao dijo...

es uno de los momentos mas duros para los niños. el baño. a mi vieja le salian canas verdes cdo dejaban a mis primos en casa y llegaba el momento del baño. saludos

Mario Minervino dijo...

"Más te vale...", que palabrita...me gustó la historia. Espero que cuentes algún día cuanto de abierta le dejaste la puerta a la chica de la transferencia. Besos.

Lelé dijo...

Briks: Tu comentario suena a "Ah, mirá". ¡Pero está muy bien!


Don Carlao: No sé. Mi sobrino es tremendo cuando se baña. Imagino que de a muchos debe ser un trastorno.

Mario: Pensé que me ibas a contar una de tus anécdotas paralelas con al menos dos de tu camada de hijos. No puedo hablar del trámite de la transferencia aún: me hace mal a los intestinos.

Mona lisa dijo...

Extraño tener bañadera, es algo que no debería faltar en ninguna casa. Tampoco alguien que envuelva, apriete, sacuda y haga hincapié. Bien por Emilia reclamando su parte! Quiero lentejas. besos!

Lelé dijo...

Mona Lisa: Yo tengo bañera y la verdad es que no la uso como debiera, es decir, con una copa de vino al lado, velas y espuma. Pero qué va ser. El resto es una hermosa circunstancia, como diría Ortega y Gasset. Van las lentejas, ya van.

Mamá dijo...

Lelé, en mi caso es un poco distinto, después de bañar a mi nena, la que necesita esos mimos soy yo, ya que su mayor placer es tratar de sacar toda el aguua de su bañera. Obviamente nadie se salva de la salpicada.

ani dijo...

A Matte lo saco de la bañera, envuelvo en la toalla, y al pisar la alfombra lo presento así:

(con voz de presentador circense) Señoras y señores...acaba de pisar la alfombra mágica, el Sr. Matteo...desde ahora y gracias a los poderes de la alfombra se desplazará por los edificios con las habilidades de una arña como su héroe el maravilloso hombre araña...será tan audaz como el caballero de la noche...podrá volar, como Súperman....

Y bueno, lo que se me ocurra en el momento...

El otro día se creyó tanto lo de la fuerza y los poderes que para probar me batió un puño en la nariz. Quedé sentada de culo en el piso del baño.

Tal vez, sea un manifiesto de su cordura.

Está bien, lo entiendo, sólo espero que cuando crezca no abra un blog donde me diga "la asesina" je.

Lelé dijo...

Mamá: Bienvenida a este vecindario!!! Esperamos tenerla más seguido por acá. Y si es mimada, mejor.

Ani: Cuando tenga un hijo/a te voy a pedir que me hagas un completo listado de cómo criás a Matteo. ¡Me encanta cómo se llevan! ¡Quiero portarme igual! A Matteo no lo conozco, pero estoy segura de que es un groso en miniatura. Con mi vieja me llevo bien, no pienses mal. Que mis hermanos y yo le digamos "Asesina" es sólo una circunstancia. Beso grande, linda!

ani dijo...

Mirá, no vas a necesitar ningún listado. Con todo el material que tenés, y se trasluce en tus letras, le va a sobrar para ser un niño/a maravilla.
Si los padres se maravillan, el niño responde maravillado.
No hay fórmulas. Mis aportes son: sentido común y amor.

Y por lo de tu vieja, no me expliques nada. Yo a la mía la amo y le digo cosas peores...ja ja.

Lelé dijo...

Ani: O sea, a padres maravillados, hijos maravillosos. ¿Eso querés decir? Voy a tomar nota. Beso grande!